Ellos tienen los números para estar en el Salón de la Fama, pero sus vínculos –probados o especulados– con esteroides anabólicos al parecer los dejarán fuera de Cooperstown.

Las Grandes Ligas dejó atrás los días de los paños tibios en torno al tema de las sustancias para mejorar el rendimiento físico sobre el terreno de juego.
Durante el pasado mes, la Oficina del Comisionado del Béisbol, Bud Selig, ha impuesto una serie de suspensiones a jugadores pretendiendo “limpiar el juego” y dejar atrás de una vez y por toda la época cuando, de cierta manera, “se permitió” el uso de sustancias ilegales en el juego.
La más reciente de esas suspensiones ocurrió este pasado fin de semana cuando el Comisionado suspendió por 105 juegos al dominicano Miguel Tejada, de los Reales de Kansas City, por este haber dado positivo al uso de anfetaminas en un reciente control de dopaje.
Sin embargo, la sanción más recordada será la de 211 juegos impuesta al tercera base de los Yanquis de Nueva York, Alex Rodríguez y 50 juegos a otros 12 peloteros por su vinculación con el laboratorio Biogenesis of America.
Eso nos puso a pensar en los efectos que el uso de drogas que mejoran el rendimiento físico han tenido sobre el béisbol. Y no hay otra mejor que repasar la historia de algunos jugadores que pusieron números que le garantizaban su entrada al Salón de la Fama pero que ahora están destinados al de la Infamia.
Barry Bonds
El ex jardinero llegó a ser considerado el mejor bateador de todos los tiempos. Su resume incluye haber superado a Hank Aaron en la marca de cuadrangulares de las Grandes Ligas al alcanzar los 762 cuadrangulares de por vida en el 2007.
Además, es el único jugador con siete premios al Jugador Más Valioso en las Grandes Ligas luego de ganarlos dos con los Piratas de Pittsburgh y cinco con los Gigantes de San Francisco. Es también poseedor del récord de más jonrones en una temporada con 73 y único jugador con 500 cuadrangulares y 500 bases robadas en la historia.
Pero, todo ello quedó manchado por sus vínculos con el laboratorio BALCO, compañía que fue investigada por distribuir a atletas sustancias para mejorar su rendimiento echó por tierra todo lo que realizó en su carrera.
A pesar de sus números y otras muchas marcas, Bonds solo acumuló el 36.2 por ciento de los votos en su primer año de elegibilidad a Cooperstown.
Alex Rodríguez
Carga con la fama como el jugador más mentiroso del béisbol.
Quizás todo se deba a las altas expectativas que se tenía en su carrera. Rodríguez es el pelotero de ascendencia latina con más cuadrangulares en la historia al conectar 647 vuelacercas. Además, fue el jugador más joven en arribar a los 500 y 400 cuadrangulares y es el único pelotero con 100 carreras o más carreras empujadas en 14 temporadas.
Sin embargo, todo su legado comenzó a verse manchado con los esteroides desde 2009 cuando aceptó haber utilizado sustancias entre el 2001 y 2003 mientras jugaba para Texas.
En ese momento no fue castigado, pues ese tipo de sustancias no era prohibida en las temporadas en que las usó.
Ahora, cuatro años más tarde, es suspendido por las Grandes Ligas por su vinculación con Biogenesis of America, clínica acusada de haber suministrado sustancias para mejorar su rendiento.
Andy Pettitte
El lanzador de los Yanquis de Nueva York se vio obligado a confesar ante la Cámara de Representante que usó hormonas de crecimiento humano en 2002 y 2004 para recuperarse de lesiones.
Con su confesión se evitó serios problemas con la ley y la posibilidad de ser acusado por cometer perjurio.
Se pudiera decir que él fue el primero en demostrar que levantar las manos y aceptar la culpa desde el principio es la mejor opción cuando eres atrapado pues, luego de hacerlo no fue cuestionado por la opinión pública.
En 18 temporadas en las Mayores, Pettitte ha acumulado 253 victorias y 2,412 ponches, mientras que su efectividad es de 3.88.
Mark McGwire
El californiano impactó a las Grandes Ligas desde su debut con los Atléticos de Oakland. Ganó el premio al Novato del Año en 1987 luego de conectar 49 cuadrangulares, un hecho que demostraba el recio bateador que podía ser.
Luego de eso, se convirtió en el primer jugador en conectar 30 cuadrangulares o más en sus primeros cuatro años de carrera.
Más tarde, se llegó a decir que “salvó el béisbol” junto a Sammy Sosa cuando ambos rompieron la marca de más jonrones en una temporada al superar en el 1998 los 61 que Roger Maris había disparado en el 1961. Sus 70 cuadrangulares esa campaña quedaron como el récord hasta que Barry Bonds la quebró con 73 en el 2001. ¿Paradójico?
Al final de su carrera conectó 583 cuadrangulares para posicionarse en la décima posición en la lista de jonroneros en la historia de las Grandes Ligas.
Pero, todos los bambinazos de su carrera quedaron opacados por la admisión del uso de anabólicos para alegadamente lidiar con lesiones que lo aquejaron en la década del 1990.
Roger Clemens
La vinculación de Roger Clemens con los esteroides fue como un balde de agua fría para los fanáticos. “El cohete”, como se le conocía, tiene números igual de impresionantes a los de Bonds, pero desde la lomita.
Clemens es el único lanzador con siete premios Cy Young en su resume. Ganó la Triple Corona del pitcheo en el 1997 y 1998.
Es el tercer lanzador con más ponches en la historia con 4,672 y ocupa el noveno puesto en victorias con 354. Es uno de dos lanzadores con 20 ponches en un juego de nueve entradas, detalle que realizó dos veces.
Pero, el dedo acusador se posó sobre Clemens cuando su entrenador físico Brian McNamee dijo que lo había inyectado con esteroides en el 1998 y 2000, y con hormonas de crecimiento humano en el 2001.
Fue acusado por hacer declaraciones falsas ante un comité que investigaba el uso de sustancias prohibidas en las Grandes Ligas, pero fue absuelto de todos los cargos por un Gran Jurado.
En su primer año en la boleta del Salón de la Fama, Clemens sacó el 37.6% de los votos.
Juan “Igor” González
El vegabajeño fue uno de los mejores jardinero de su época y aunque jamás dio positivo a ninguna prueba de dopaje ha pagado el precio de haber sido vinculado con los esteroides
Pasado por alto por los votantes estuvieron su promedio de por vida de .295, los 434 cuadrangulares que pegó en su carrera y los dos premios al Jugador Más Valioso que ganó con Texas en el 1996 y 1998.
Fue señalado como usuario por el ex pelotero José Canseco en su libro “Juiced”. Por otro lado, fue vinculado en el 2001 al un caso en Toronto en el que las autoridades aduaneras interceptaron un bulto que supuestamente era de él y que contenía ampollas y jeringuillas de lo que se presume eran esteroides. Esa historia fue reseñada en el Informe Mitchell, una investigación realizada por las Grandes Ligas sobre el uso de esteroides en las Mayores.
González aseguró que ese bulto era de su entrenador personal, Ángel “Nao” Presinal, persona que está vetada de las Grandes Ligas.
En su segundo año en la papeleta, fue eliminado de la votación al tan sólo sacar el 4%.
Rafael Palmeiro
Es el cuarto jugador en pertenecer al club de los 500 jonrones y 3,000 hits y uno de los primeros en dar positivo a un control de dopaje en las Grandes Ligas.
Su positivo a estanozolol se dio días después de haber conectado el hit 3,000 de su carrera y meses después de haber negado ante la Cámara de Representantes su uso de esteroides. Su frase “nunca consumí esteroides, punto” apoyada por una señal con el dedo, jamás será olvidada.
Siempre alegó que ese positivo se debió a que usó una inyección de vitamina B-12 contaminada que le dio su entonces compañero de equipo, Miguel Tejada.
En su primera votación, en 2011, sacó el 11 % de los votos y este año la cantidad bajó a 8.8 %.
Manny Ramírez
El dominicano es uno de nueve jugadores con 500 cuadrangulares y promedio de bateo de .300 de por vida en las Grandes Ligas. Pero, su vinculación con los esteroides ha sido clara desde que fue suspendido en 2011 por 50 juegos luego de encontrársele en su organismo una droga para la fertilidad utilizada habitualmente para enmascarar un positivo a esteroides.
Por ello hay interrogantes acerca de si las usó en el mejor momento de su carrera en el que ganó dos anillos de Serie Mundial con los Medias Rojas de Boston.
Según el New York Times, Ramírez es otro de los jugadores que aparecían en la lista de 104 peloteros que dieron positivos a un control realizado por las Grandes Ligas antes de implementar su política anti sustancias para mejorar el rendimiento.
Sammy Sosa
El dominicano es el único pelotero en la historia con tres temporada de 60 cuadrangulares. Al final terminó su carrera con 609 cuadrangulares para ubicarse en la octava posición entre los líderes de todos los tiempos. Se llegó a decir que sus batazos de largometraje ayudaron a levantar el béisbol en una época en que los fanáticos habían abandonado las gradas.
Aunque no ha pasado por litigios legales, ni tampoco a dado positivo, fue vinculado por el New York Times como uno de los jugadores que aparecían en la lista de 104 peloteros que dieron positivos a un control realizado por las Grandes Ligas antes de implementar su política anti sustancias para mejorar el rendimiento.
En su primera aparición en la boleta al Salón de la Fama sacó el 12.5% de los votos.
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